2025-07-27

Carta de 2 meses🌻

Andrea:

Mi querida Andrea, Dicen que el tiempo se pasa volando cuando te diviertes, pero esa frase no alcanza a explicar lo que siento cuando estoy a tu lado. El tiempo, simplemente, se vuelve tan efímero, tan corto que parece desvanecerse en un mero y simple suspiro. Los días, las horas y los minutos parecen esfumarse, mi mente, mi corazón y mi alma quedan inquietos, buscando con ansias el próximo momento en el cual poder hablar contigo, saber de ti, sentirte cerca... A veces pienso que ni siquiera una vida entera a tu lado me sería suficiente. Hoy cumplimos dos meses desde que nos volvimos a reencontrar y a pesar de que esta medida de tiempo puede parecer relativamente corta, tu me has hecho sentir múltiples emociones que ni siquiera quiera yo puedo comprender o explicar. No me voy a cansar de repetírtelo pero te agradezco eternamente por permitirme compartir este tiempo contigo. Estoy agradecido con la vida, Dios, el karma, el destino o lo que fuera que me permitió volver a encontrarte… soy el hombre más afortunado de tener a una increíble mujer como pareja. Si miro un poco atrás en el tiempo, no puedo evitar sonreír al recordar cómo algunas personas en nuestro círculo decían que este amor tan intenso que siento por ti se desvanecería con el tiempo. Pero desafiando cualquier crítica o comentario, puedo decirte con certeza que mis sentimientos hacia ti, no han hecho más que crecer. Estoy perdidamente enamorado de ti… de quien eres, de cómo eres, de todo lo que representas para mí. Sé que no soy perfecto. A veces, mis acciones o mi manera imprudente de actuar puede herirte o causarte sentimientos negativos hacia mi. Pero quiero que sepas que si algo te duele o te decepciona, ese mismo dolor lo siento multiplicado por diez. Me asusta la idea de perderte, y no sabría qué hacer si eso llegara a pasar. Solo te pido que siempre me hables, que me digas lo que sientes. Yo siempre estaré dispuesto a escuchar, a mejorar, a crecer contigo, porque yo sé que tú eres una mujer muy inteligente y observadora, te tengo muchísima estima y te veo como una mentora, alguien a quien aspirar. Me despido con el anhelo de que algún día me permitas compartir tu vida al lado de la mía. Porque si ese día llega, te prometo brindarte no solo todo lo que soy, sino también la mejor versión de mí. Atentamente: Alan

Clickea el sobre para abrir la carta